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2011/05/31

Cementos Portland recibe permiso del Gobierno para valorizar biomasa

Diario de Navarra, 31/05/2011. Cementos Portland dio la semana pasada un "salto cualitativo", en palabras de responsables de su factoría de Olazagutía, en su propósito de mejorar su competitividad en un mercado cada vez más exigente que, a partir de 2013 deberá hacer frente a las obligaciones medioambientales de Europa. El fin del actual régimen de emisiones de CO2 exigirá una canon por cada tonelada que se emita a la atmósfera por encima del límite asignado a cada factoría. Las cementeras que continúen alimentando sus hornos con combustibles fósiles, como sucede en la actualidad en Cementos Portland con el pet-coque (coque del petróleo), estarán en desventaja.

La factoría de Olazagutía comenzó a invertir el jueves esta tendencia con la obtención por parte de la dirección general de Medio Ambiente del Gobierno foral de un permiso para valorizar biomasa (corcho, madera, restos de poda...). En término coloquial, significa que podrá aprovechar su valor energético con su quema en los hornos. El trámite, en cuestión, supuso aprobar una modificación "sustancial de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) para sustituir una parte del actual combustible derivado del petróleo (pet-coque) por otros alternativos constituidos por biomasa". Desde un punto de vista cuantitativo, la introducción de este elemento equivale a reemplazar el 3 o 4% del coque del petróleo en un proceso de producción que en años de pujanza puede precisar del orden de 100.000 toneladas. Sin embargo, por la importancia que en el abaratamiento de costes frente a cementeras que disponen de valorización implica la autorización obtenida, Cementos Portland concede suma importancia al paso dado. El combustible supone un 25% de su estructura de costes. Es es el único elemento susceptible de modificación para aminorar el precio de producción.

"La practica totalidad de plantas cementeras de España valorizan, siendo Olazagutía una excepción en este contexto", como precisan en la factoría, que hoy día emplea a 152 trabajadores.

"Para la fábrica de Olazagutía, en un entorno fuertemente castiago por la crisis, es una necesidad vital poder acometer proyectos de futuro que supongan la viabilidad de las fuertes inversiones necesarias y que suponen la defensa del empleo y la sotenibilidad a largo plazo. Por ello, empresa y trabajadores se han esforzado por alcanzar esta autorización y trabajan activamente para ampliar los permisos a otros de combustibles que ya se utilizan en otras fábricas del grupo y de la competencia, con el apoyo de sus entornos sociales e institucionales autónomicas y locales", mantienen en la firma.

Inversión de 3 a 5 millones

Tras la primera fase de la biomasa, el siguiente objetivo de la cementera navarra es iniciar los trámites para lograr una nueva Autorización Ambiental Integrada que le permita en un futuro quemar otros desechos, como, por ejemplo, neumáticos, derivados de residuos sólidos urbanos, lodos de depuradoras, etc. Por ahora no ha presentado ningún trámite para tal propósito.

En paralelo, las gestiones de sus responsables se dirigen a lograr la implicación económica del grupo en una inversión de 3 a 5 millones para levantar la instalación que precise, en esta fase inicial, el empleo de la biomasa (almacén, cintas transportadoras,etc) y, a futuro, otro tipo de residuos. Sus planes, no obstante, deben contar con el beneplácito del Ayuntamiento de la localidad para la obtención de la licencia de obras. El paso no es sencillo desde la oposición hallada en un sector del vecindario, que llevó a la corporación, regida entonces por NaBai y ahora por una gestora que preside ANV, a recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra la Autorización Ambiental Integrada de 2007. Tras el rechazo a su demanda, reaccionó con su elevación al Supremo.

Cementos Portland defiende la valorización de la biomasa como "una técnica limpia y segura, larga y ampliamente aplicada en toda Europa y Estados Unidos desde hace más de 30 años, que cuenta con todos los avales científicos y las garantías para el medio ambiente y la salud de las personas".

En esta tesitura, la Mancomunidad de Sakana acogió la semana pasada un debate de los miembros de su asamblea sobre una propuesta de aprovechamiento de los bosques que crecen en la comarca para generar biomasa. Su iniciativa, como significó su presidente, Miguel Ángel Zubiria (NaBai), responde al triple objetivo de contribuir a una mejora medioambiental, crear empleo y procurar una fuente de ingresos a los ayuntamientos. La mancomunidad mantiene contactos con Cementos Portland para suscribir un posible convenio.

Luz verde del Gobierno para el uso de biomasa como combustible en Portland

Diario de Noticias, 31/05/2011. El Gobierno de Navarra, por medio del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, ha autorizado a la planta de Cementos Portland Valderrivas en Olazagutía/Olazti el uso de biomasa como combustible complementario al petcoque de petróleo que usa para su actividad.

pamplona. Una vez que ha logrado el permiso del Ejecutivo, Cementos Portland tiene que adecuar la planta para este fin, una remodelación que puede costar entre tres y cinco millones de euros, explicaron ayer fuentes de la empresa. "Este paso era necesario para mantener la competitividad de la planta", dijeron fuentes de Cementos Portland.

Además de ello, la cementera tiene que solicitar la licencia de obras al Ayuntamiento de Olazti para que éste la apruebe. Sin embargo, el consistorio mostró inicialmente su rechazo al proyecto de Cementos Portland. Desde el Ayuntamiento de la localidad indicaron ayer que todavía no se quieren pronunciar hasta que no estudien la resolución dictada por la Dirección General de Medio Ambiente y Agua del Gobierno foral.

Desde la empresa recordaron ayer que la quema de biomasa -procedente de la masa forestal de la Comunidad Foral- puede sustituir un 3% del petcoque de petróleo que utilizan actualmente. Además, estas fuentes resaltaron que la planta de Olazagutía es la única de las ocho que tiene el grupo en España que todavía no ha dado el paso de usar combustibles alternativos, como la biomasa. "Hemos logrado un salto cualitativo, aunque no cuantitativo ya que aspiramos a sustituir este derivado del crudo por otros residuos", indicaron. En una segunda fase, la fábrica de Olazagutía busca quemar neumáticos usados -ya tratados para que su impacto medioambiental sea menor-, lodos de depuradora, serrín y madera, residuos industriales o los denominados CDR -combustible que procede de la fracción de los restos de residuos sólidos urbanos tratados-. "De todas formas, Cementos Portland siempre descartará el uso de residuos peligrosos y tóxicos", detallaron.

evitar los vertederos "La biomasa como combustible forma parte de la estrategia de la UE de lucha contra el cambio climático; además se eliminan unos residuos que, de otra forma, acaban en vertederos, que a su vez generan costes sociales (económicos, de gestión) y medioambientales (vertidos)", explicaron desde la empresa por medio de una nota. Cementos Portland recordó ayer que el 52% de los 547 kilos anuales de basura generados por una persona en España acaban en un vertedero; un porcentaje muy alto si se compara con Suiza, Austria y Noruega, que suponen el 1% o Alemania, que es cero. "En los países del norte y centro de Europa, la industria cementera llega a sustituir los derivados del petróleo por combustibles alternativos entre un 50% y 60% -aunque la media que exige la UE es del 22%-; y en España, el porcentaje de sustitución alcanza el 12%", informó la cementera.

2011/05/12

El coordinador del “Centro Nacional del Cáncer en Alemania” advierte a sus paisanos de los peligos de la Incineración.

Publicada el 7th mayo 2011 en la/s categoría/s Bierzo, aqualdre zinc, cosmos, incineración, notas de prensa, salud
Nota de prensa  07-05-2011

El científico berciano D. Ángel Alonso, natural de Bembibre, nos envía desde Heidelberg-Alemania, el siguiente artículo para advertirnos  de los peligros que encierra la incineración.
El Doctor Ángel Alonso es hijo predilecto de la Villa de Bembibre y trabaja como catedrático en la Facultad de Medicina de Heidelberg-Alemania, donde además es coordinador del “Centro Nacional del Cáncer de la República Federal de Alemania”, dirigiendo un equipo de  60 investigadores.

Medicina preventiva en el siglo XXI

La búsqueda de nuevas terapias y la Medicina preventiva son los dos pilares en los que se centra la investigación oncológica actual. Es decir, al mismo tiempo que se desarrollan nuevos modelos terapéuticos, se analizan aquellas causas que pudieran provocar un crecimiento tumoral, con el fin de erradicarlas. Es, por tanto, de interés prioritario mantener un control muy estrecho sobre todos aquellos procesos industriales que liberen productos asociados con el desarrollo tumoral.

La producción de derivados químicos durante el proceso de combustión es de sobra conocida. Las catástrofes de Bhopal y Seveso han sensibilizado a la opinión pública, que demanda una “química limpia” y procesos industriales controlables.  Sin embargo, no solamente las dioxinas son agentes calificados como cancerígenos y que han sido asociados al desarrollo de diferentes tipos de tumores (Kogevinas, 2011; Brody et al., 2007 para una revisión). Un estudio exhaustivo de Green Peace, realizado en la Universidad de Exeter, Reino Unido, analiza cuidadosamente los potenciales peligros y cuáles son los compuestos químicos más frecuentes que aparecen durante el proceso de combustión (Allsop et al., 1995). Tal estudio se ha visto corroborado por los datos obtenidos en la ciudad de Besançon, donde la presencia en las cercanías de una planta incineradora ha aumentado el riesgo a desarrollar un tumor en 1,44 veces (www.cniid.org).

Investigaciones realizadas en los últimos años colocan más de 190 los productos emanados de incineradoras como productores de serios problemas médico-sanitarios (www.setrostberg.de/index.php?..). Al mismo tiempo que productos orgánicos, se liberan cantidades apreciables de Cadmio y otros metales pesados, muchos de los cuales están en la lista de potenciales carcinógenos (Nawrot et al., 2006). Simultáneamente, las micropartículas expulsadas en el humo son conocidas como provocadoras de tumores de pulmón, repetidamente demostrado en experimentos de laboratorio. Un detallado estudio de los efectos de algunos de los productos orgánicos producidos en las incineradoras se puede encontrar en el excelente estudio de Wigle et al. (2008)  efectuado en Canadá. Estos autores analizan los efectos sobre niños tras exposición tanto pre- como postnatal a algunos de los productos originados en incineradora. Bifenilos policlorados (Umemura et al., 2001), metil-mercurio, dibenzofuranos policlorados (Donato and Zani, 2010; Bakhiya and Appel, 2010, para una revisión; Norpoth und Woitowitz, 2006; Zänker und Becker, 2006) y dioxinas, fueron identificados como extremadamente peligrosos para la salud de adultos y neonatos y han sido calificados como cancerígenos en ensayos experimentales.

El National Research Council de los EEUU alertaba en 2000 que las posibilidades de que residuos tóxicos afecten a las personas no se limitan a una contaminación atmosférica. De una manera indirecta, y a través de la cadena alimenticia o a través de las aguas, tales productos entrarán más tarde o más temprano en contacto con la población, con los enormes riesgos que ello supone. Este efecto se intensifica por la distribución de los productos tóxicos a zonas lejanas, por lo que el efecto no se concentra solamente en las inmediaciones de la planta incineradora sino que, efectivamente, se multiplica.

No es necesario continuar relatando la serie de estudios referentes a los peligros de cualquier tipo de incineración industrial. Son cientos las publicaciones aparecidas sobre el tema. Es necesario constatar claramente que no se trata de teorías, sino de hechos contrastados por la Ciencia y que, desgraciadamente, se han visto corroborados en situaciones de catástrofe. La bibliografía nombrada en esta corta exposición ayudará a profundizar en el tema a todos aquellos que lo deseen.

Prof. Dr. A. Alonso
Centro Nacional del Cáncer
Heidelberg
República Federal de Alemania