El catedrático e investigador de la OMS Nicolás Olea ve "directamente relacionadas" las emisiones de ftalatos con los casos de cáncer del barrio
Barcelona. (EUROPA PRESS y EFE).- Las sustancias contaminantes que emite la plantacementera de la empresa Lafarge en Montcada i Reixac (Barcelona) están “directamente relacionadas” con la aparición de cáncer en los vecinos de la zona, según ha revelado este viernes en rueda de prensa el catedrático de la Universidad de Granada e investigador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Nicolás Olea.
Concretamente, ha destacado que la elevada concentración de ftalatos o ésteres de ácido ftálico que emite la chimenea de la cementera -29 kilos al año- repercute en un aumento generalizado de los casos de cáncer de pulmón, así como de tumores gástricos en mujeres y de tumores pleurales y de vesícula biliar en hombres. “También se sospecha que los ftalatos también podrían estar detrás del cáncer de colon y recto, actualmente el más común, pero todavía no se ha podido demostrar”, ha añadido, y ha urgido a las administraciones a frenar estas emisiones.
El caso de Montcada i Reixac es extrapolable al conjunto de municipios con cementeras: “España es el número uno europeo en emisión de ftalatos, que también tienen una relación directa con la mala calidad del semen y el cáncer de testículos”. Olea ha participado en el Estudio Infancia y Medio Ambiente (Inma), que ha monitorizado durante 12 años a 3.600 madres y sus hijos de Ribera d’Ebre, Menorca, Granada, Valencia, Sabadell, Asturias y Gipuzkoa, y ha constatado una relación directa entre la contaminación ambiental y el desarrollo de enfermedades.
La inhalación del aire contaminado, especialmente el cercano a cementeras incineradoras, el uso de cosméticos y el tabaco es un cóctel tóxico que trasladan las madres a sus bebés desde el primer momento de la gestación: existe una evidencia de que los ftalanatos están detrás de muchos bebés que nacen sin testículos. “Estamos a la cabeza de Europa en la cantidad de ftalanatos que orinan las embarazadas y los niños”, ha lamentado, y ha concretado que esta sustancia se prohibió en el uso de tetinas y objetos para bebés, pero no para los adultos, por lo que los niños se siguen contaminando a través de sus madres.
Esta sustancia también se utiliza en cosmética y tintes textiles para niños, según ha concretado, y ha lamentado que la toxicidad de las sustancias se mida por separado y no se tenga en cuenta su efecto combinado con otras.
Olea ha participado en una rueda de prensa de la Plataforma Antiincineración de Montcada i Reixac, acompañado por el representante de la Asociación de vecinos del barrio de Can Sant Joan de Montcada i Reixac, José Luis Conejero, y la activista medioambiental Mercè Girona. Los vecinos de Can Sant Joan denuncian especialmente la actividad de incineración de residuos que realiza Lafarge desde el año 2006, aparte de la fabricación tradicional de cemento.
Según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes del Ministerio de Agricultura, Lafarge emite a la atmósfera monóxido de carbono (CO) en una cantidad de 527.887 kilos/año en 2010; dióxido de carbono (CO2), 271.780 kilos en 2012; Amoniaco (NH3), 47.500 kilos en 2008; óxidos de nitrógeno (NOx/NO2), 501.725 kilos en 2012; mercurios y compuestos, doce kilos en 2012; ‘ftalato’ (DEHP) 29 kilos en 2012; hidrocarburos aromáticos, 74,6 kilos en 2008 y partículas, 66.300 en 2003.
El problema afecta a los distritos barceloneses de Nou Barris y Sant Andreu del Palomar, y a los municipios de La Llagosta, Santa Coloma de Gramenet, Cerdanyola del Vallès, Barberà del Vallès, Ripollet y Montcada i Reixac (Barcelona).
Diferentes estudios universitarios han constatado que la población que habita en un radio de entre cuatro y cinco kilómetros alrededor de una incineradora tiene un riesgo más elevado de padecer cáncer, como el de pleura, estómago o hígado, entre otros, ha indicado el investigador. En este sentido, Olea ha informado sobre un estudio del proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente) en el que se mide la cantidad de ‘ftalatos’ en la orina de los habitantes de varias áreas del Estado, y que concluye que España “está en el top ten europeo” en exceso de exposición a esta sustancia contaminante, presente en muchos productos de embalaje alimentario, perfumería y cosméticos así como juguetes.
Batalla judicial
Por su parte, Conejero ha explicado que están pendientes de un recurso presentado por la empresa y también por la Generalitat a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que falló a favor de los vecinos en su queja por la falta de permiso medioambiental de Lafarge. También han presentado otra denuncia ante un Juzgado de Cerdanyola del Vallès por el ruido ambiental que emite la citada empresa, y del que hacen responsables al anterior alcalde de Montcada, a la concejal de Medio Ambiente y al exdirector de Lafarge.
José Luis Conejero ha denunciado han reclamado en varias ocasiones que la Generalitat realice estudios epidemiológicos en las zonas más próximas a la cementera-incineradora, sin resultado. “No queremos que nos den la razón dentro de treinta años, como ha sucedido con el caso de los vecinos que vivían cerca de la empresa Uralita, de Ripollet”, ha argumentado, recordando la larga lucha en los tribunales que reconocieron los graves perjuicios que había causado Uralita en la salud de sus trabajadores y vecinos más próximos a la factoría.
En relación a este asunto, la empresa Lafargue manifestó su “estupor” ante las manifestaciones hechas, por generar “un alarmismo injustificado e irresponsable”.
“El ftalato de bis puede entrar en el medio ambiente mediante emisiones desde industrias que elaboran o usan esta sustancia y el sector cementero no elabora ni usa esta sustancia. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) lo califica como no clasificable en cuanto a carcinogenicidad en seres humanos”, explica en un comunicado.
La fábrica de Montcada reporta a PRTR una medida de ftalato de bis sectorial, aún experimental.
Pedro Mora, profesor en la Universidad Politécnica de Madrid y director técnico de la patronal Oficemen declaró: “Tal y como se expone en el propio PRTR, el ftalato de bis es una sustancia química manufacturada que se añade generalmente a los plásticos para hacerlos más flexibles (manteles, cortinas de baño, mangueras, ciertos juguetes, cables, esmaltes de uñas y adhesivos, entre otros muchos). Ante tantos elementos de uso cotidiano que contienen ftalatos resulta absolutamente aventurado y falto de rigor científico relacionar unas emisiones estimadas de una fábrica cementera con el desarrollo de enfermedades. Se vuelve a cometer el error de confundir un estudio ecológico con un estudio epidemiológico”.
Por su parte, Alejandro Josa, catedrático en La Universidad Politécnica de Cataluña y director de CimentCatalá declara: “Estas declaraciones se apoyan en una relación causa-efecto indirecta no válida. No hay estudios fiables que demuestren hoy que exista una relación entre las emisiones de una fábrica de cementos y estas enfermedades. A pesar de ello, nos encontramos con noticias alarmistas como esta”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario