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2015/01/28

Un experto de la OMS relaciona las emisiones de la cementera de Montcada con el cáncer

El catedrático e investigador de la OMS Nicolás Olea ve "directamente relacionadas" las emisiones de ftalatos con los casos de cáncer del barrio

Barcelona. (EUROPA PRESS y EFE).- Las sustancias contaminantes que emite la plantacementera de la empresa Lafarge en Montcada i Reixac (Barcelona) están “directamente relacionadas” con la aparición de cáncer en los vecinos de la zona, según ha revelado este viernes en rueda de prensa el catedrático de la Universidad de Granada e investigador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Nicolás Olea.
Concretamente, ha destacado que la elevada concentración de ftalatos o ésteres de ácido ftálico que emite la chimenea de la cementera -29 kilos al año- repercute en un aumento generalizado de los casos de cáncer de pulmón, así como de tumores gástricos en mujeres y de tumores pleurales y de vesícula biliar en hombres. “También se sospecha que los ftalatos también podrían estar detrás del cáncer de colon y recto, actualmente el más común, pero todavía no se ha podido demostrar”, ha añadido, y ha urgido a las administraciones a frenar estas emisiones.
El caso de Montcada i Reixac es extrapolable al conjunto de municipios con cementeras: “España es el número uno europeo en emisión de ftalatos, que también tienen una relación directa con la mala calidad del semen y el cáncer de testículos”. Olea ha participado en el Estudio Infancia y Medio Ambiente (Inma), que ha monitorizado durante 12 años a 3.600 madres y sus hijos de Ribera d’Ebre, Menorca, Granada, Valencia, Sabadell, Asturias y Gipuzkoa, y ha constatado una relación directa entre la contaminación ambiental y el desarrollo de enfermedades.
La inhalación del aire contaminado, especialmente el cercano a cementeras incineradoras, el uso de cosméticos y el tabaco es un cóctel tóxico que trasladan las madres a sus bebés desde el primer momento de la gestación: existe una evidencia de que los ftalanatos están detrás de muchos bebés que nacen sin testículos. “Estamos a la cabeza de Europa en la cantidad de ftalanatos que orinan las embarazadas y los niños”, ha lamentado, y ha concretado que esta sustancia se prohibió en el uso de tetinas y objetos para bebés, pero no para los adultos, por lo que los niños se siguen contaminando a través de sus madres.
Esta sustancia también se utiliza en cosmética y tintes textiles para niños, según ha concretado, y ha lamentado que la toxicidad de las sustancias se mida por separado y no se tenga en cuenta su efecto combinado con otras.
Olea ha participado en una rueda de prensa de la Plataforma Antiincineración de Montcada i Reixac, acompañado por el representante de la Asociación de vecinos del barrio de Can Sant Joan de Montcada i Reixac, José Luis Conejero, y la activista medioambiental Mercè Girona. Los vecinos de Can Sant Joan denuncian especialmente la actividad de incineración de residuos que realiza Lafarge desde el año 2006, aparte de la fabricación tradicional de cemento.
Según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes del Ministerio de Agricultura, Lafarge emite a la atmósfera monóxido de carbono (CO) en una cantidad de 527.887 kilos/año en 2010; dióxido de carbono (CO2), 271.780 kilos en 2012; Amoniaco (NH3), 47.500 kilos en 2008; óxidos de nitrógeno (NOx/NO2), 501.725 kilos en 2012; mercurios y compuestos, doce kilos en 2012; ‘ftalato’ (DEHP) 29 kilos en 2012; hidrocarburos aromáticos, 74,6 kilos en 2008 y partículas, 66.300 en 2003.

El problema afecta a los distritos barceloneses de Nou Barris y Sant Andreu del Palomar, y a los municipios de La Llagosta, Santa Coloma de Gramenet, Cerdanyola del Vallès, Barberà del Vallès, Ripollet y Montcada i Reixac (Barcelona).

Diferentes estudios universitarios han constatado que la población que habita en un radio de entre cuatro y cinco kilómetros alrededor de una incineradora tiene un riesgo más elevado de padecer cáncer, como el de pleura, estómago o hígado, entre otros, ha indicado el investigador. En este sentido, Olea ha informado sobre un estudio del proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente) en el que se mide la cantidad de ‘ftalatos’ en la orina de los habitantes de varias áreas del Estado, y que concluye que España “está en el top ten europeo” en exceso de exposición a esta sustancia contaminante, presente en muchos productos de embalaje alimentario, perfumería y cosméticos así como juguetes.
Batalla judicial

Por su parte, Conejero ha explicado que están pendientes de un recurso presentado por la empresa y también por la Generalitat a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que falló a favor de los vecinos en su queja por la falta de permiso medioambiental de Lafarge. También han presentado otra denuncia ante un Juzgado de Cerdanyola del Vallès por el ruido ambiental que emite la citada empresa, y del que hacen responsables al anterior alcalde de Montcada, a la concejal de Medio Ambiente y al exdirector de Lafarge.

José Luis Conejero ha denunciado han reclamado en varias ocasiones que la Generalitat realice estudios epidemiológicos en las zonas más próximas a la cementera-incineradora, sin resultado. “No queremos que nos den la razón dentro de treinta años, como ha sucedido con el caso de los vecinos que vivían cerca de la empresa Uralita, de Ripollet”, ha argumentado, recordando la larga lucha en los tribunales que reconocieron los graves perjuicios que había causado Uralita en la salud de sus trabajadores y vecinos más próximos a la factoría.
En relación a este asunto, la empresa Lafargue manifestó su “estupor” ante las manifestaciones hechas, por generar “un alarmismo injustificado e irresponsable”.
“El ftalato de bis puede entrar en el medio ambiente mediante emisiones desde industrias que elaboran o usan esta sustancia y el sector cementero no elabora ni usa esta sustancia. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) lo califica como no clasificable en cuanto a carcinogenicidad en seres humanos”, explica en un comunicado.

La fábrica de Montcada reporta a PRTR una medida de ftalato de bis sectorial, aún experimental.
Pedro Mora, profesor en la Universidad Politécnica de Madrid y director técnico de la patronal Oficemen declaró: “Tal y como se expone en el propio PRTR, el ftalato de bis es una sustancia química manufacturada que se añade generalmente a los plásticos para hacerlos más flexibles (manteles, cortinas de baño, mangueras, ciertos juguetes, cables, esmaltes de uñas y adhesivos, entre otros muchos). Ante tantos elementos de uso cotidiano que contienen ftalatos resulta absolutamente aventurado y falto de rigor científico relacionar unas emisiones estimadas de una fábrica cementera con el desarrollo de enfermedades. Se vuelve a cometer el error de confundir un estudio ecológico con un estudio epidemiológico”.

Por su parte, Alejandro Josa, catedrático en La Universidad Politécnica de Cataluña y director de CimentCatalá declara: “Estas declaraciones se apoyan en una relación causa-efecto indirecta no válida. No hay estudios fiables que demuestren hoy que exista una relación entre las emisiones de una fábrica de cementos y estas enfermedades. A pesar de ello, nos encontramos con noticias alarmistas como esta”.

2015/01/21

Sobra incineradora? Importemos residuos

Mallorca lleva desechos de fuera para evitar subir la tasa o compensar la concesionaria



Una isla turística como Mallorca, que multiplica su población de un millón de personas por diez cada año, genera una ingente cantidad de residuos. Con esta premisa, el Consejo de Mallorca, la institución responsable de la gestión, redactó en 2006 un documento de previsionesque calculaba llegar al millón de toneladas en 2018. Por este motivo, y en contra del criterio de algunos expertos en la materia y de la organización ecologista GOB, decidió duplicar la capacidad de la incineradora añadiendo dos hornos para quemar.

"Entonces nuestra entidad ya advirtió que eran unos cálculos absurdos y que no se quería tener en cuenta la capacidad de los ciudadanos de actuar con responsabilidad separando los residuos y apostando por el reciclaje y la reducción", recuerda la portavoz del GOB MargalidaRamis. Y, efectivamente, la recogida selectiva no ha dejado de crecer desde entonces. Por si fuera poco, una crisis económica que nofinaliza ha terminado de dinamitar las optimistas expectativas del Consejo, que para el año 2012 preveía una producción de basura de más de 800.000 toneladas, cuando en realidad sólo se generaron 558.000, lo que supone un error de cálculo de más de 250.000 toneladas.

El problema es que tal y como se concibió hace 20 años la gestión de los residuos en Mallorca, con una concesión muy polémica en la empresa Tirme, propiedad de Urbaser, Iberdrola y FCC, reducir los residuos no es una buena noticia. Para que la concesionaria ve reducidala producción de energía eléctrica procedente de la incineración, y el Consejo, que en cierto modo es cautivo de su concesionario y no tienemargen de maniobra, se ve obligado a subir la tasa de residuos, actualmente fijada en 131 euros por hogar.

Para evitar una medida tan impopular como subir la tasa en plena crisis, la actual consejera de Medio Ambiente, Catalina Soler, ideóimportar residuos de fuera, y así mantener el nivel de actividad incineradora. Su departamento calcula que los 5,3 millones de euros queingresarán por la importación y destrucción de lo que ella llama "combustible sólido recuperado", por no decir su basura representan un 7,7%de la reducción total de costes , lo que permite mantener congelada la tasa. "No representa ningún peligro para el medio ambiente ni para la salud", afirma una y otra Soler.

Claro que el "combustible", residuos en toda regla, no gusta a buena parte de los ciudadanos de Mallorca, que han repetido manifestaciones desde el momento en que se conoció la medida. El material entra por el puerto de Alcudia, y los vecinos han denunciado el mal olor del barco que lleva los residuos desde Irlanda. "Es insoportable. Es una vergüenza que nos tengan que llevar la suciedad de los demás ", asegura Miguel, un residente de la zona. La semana pasada, en una concentración en el Puerto de Alcúdia, Margalida Ramis, del GOB, lamentó: "En materia de residuos no se ha priorizado el interés general sino el negocio del concesionario, y ahora lo pagamos los ciudadanos".