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2013/02/18

Pablo Lorente Zapatería miembro de la Fundación Sustrai Erakuntza "La movilización social parará cualquier intento de construir una incineradora, que es una aberración"

Pablo Lorente Castejón, 44 años), como cabeza visible de la Fundación Sustrai Erakun-tza, expone el 'triunfo' de este colectivo, de la mano de la Mancomunidad de Sakana, que ha conseguido frenar, con sentencia mediante del TSJN, los planes de residuos del Gobierno de Navarra
Enrique Conde - Domingo, 17 de Febrero de 2013-Diario de Noticias de Navarra

Pamplona. Todo pasaba por una incineradora para quemar residuos que para no levantar mucho la liebre no se decía dónde se ubicaba. De esta forma, el ocultismo de su plan de residuos, coronado con esa planta de valorización energética, le ha provocado al Gobierno foral un rapapolvo judicial. El TSJN anula el PGRIN proyectado y dice que de hacer una incineradora se debe decir donde, más que nada por evaluar su impacto, algo lógico a todas luces. Sustrai Erakuntza, que junto a la lucha contra el TAV, las centrales térmicas, la incineradora de Portland y contra todo aquello que suponga una acción contra el medio ambiente en Navarra y una hucha para los interesados bolsillos particulares, encabezó junto a la Mancomunidad de Sakana la oposición a ese PGRIN. Ahora los tribunales les dan la razón. Es hora de corregir los errores, dice Pablo Lorente, miembro de una Fundación que con los recursos justos, está dando guerra y llenándose de razones para mantener el gigante pulso.
¿Qué sensación les deja el hecho de que los tribunales anulen el PGRIN y el Gobierno se obceque en que va a seguir adelante?
Nos deja una evidencia, y es que el Gobierno de Navarra malgasta fondos públicos y personal de la Administración en plantear un recurso que tendría que servir para otros temas. Creemos que el Gobierno no tendría que dedicar recursos públicos a este tipo de situaciones jurídicas. El TSJN anula el PGRIN por no estar de acuerdo a la ley en algunas cuestiones fundamentales, y lo que debería hacer el Ejecutivo es abrir un proceso para plantear un nuevo plan de residuos para Navarra.
¿Qué líneas seguiría ese plan?
Es básico apostar por las tres R, (Reducción, Reutilización y Reciclaje), eso significa políticas a más medio y largo plazo y apostar por un sector público fuerte tanto en la recogida como en el procesamiento de residuos porque puede ser la base muy clara para la mejora de la calidad medioambiental y de la salud de las personas. No se puede seguir con este modelo, llenando vertederos y con ese modelo de consumo. Eso significa políticas participativas, vecinales, de colectivos sociales, en un proceso que dinamice otra forma de entender el consumo.
¿El Gobierno en Navarra no apuesta precisamente por lo contrario?
Lo que hace en el PGRIN declarado ilegal es un planteamiento en el que el 90% del coste de este plan va destinado a lo que ellos llaman planta de valorización energética, que en román paladín es una incineradora para quemar residuos. ¿Qué ocurre? Que ahora el Gobierno de Navarra, aparte de la sentencia en contra, no tiene capacidad económica para hacerla. Y ya el Ejecutivo anterior, de UPN y PSN, aprobó todo un PSIS para favorecer a la empresa privada, en este caso la planta de Olazti de Portland, para quemar residuos.
El Gobierno ocultó información sobre la ubicación de la incineradora.
El Gobierno foral tiene una historia muy abundante de cargarse la legislación medioambiental básica en muchos aspectos. Los tribunales les han dejado claro que ese PGRIN no tiene validez jurídico legal. Entre otras cosas no define el sitio donde quiere poner la planta incineradora, con lo que no se puede hacer con lo cual una evaluación de impacto ambiental, que es de obligado cumplimiento legal, justo, ético, racional... Y el Gobierno ha priorizado no decir el sitio por razones políticas, de enfrentamiento civil con la sociedad, en lugar de priorizar un análisis riguroso de los impactos y un planteamiento diferente para procesar los residuos. Y algo muy importante y que vulnera la legislación, a raíz del PSIS de Olazti, el Gobierno deja en manos de una empresa privada un tema que tiene que ser planificado y decidido a nivel público.
¿Cómo está la situación de ese PSIS de Cementos Portland?

"Las basuras son un 
negocio muy lucrativo. 
FCC cobra por recogerla 
y Portland por quemarla"

"Hay que hacer otro 
planteamiento basado 
en la reducción, la reu-
tilización y reciclaje"

"Una incineradora 
daña la salud"

Se publicó hace poco. Es probablemente uno de los PSIS aprobados con mayor rapidez en la historia de Navarra, en una instalación bastante compleja a la hora de plantear estudios. El PSIS se ha publicado sin tener en cuenta ninguna de las alegaciones presentadas por los opositores, no solo con razonamientos medioambientales, sino también jurídicos, técnicos y económicos. Lo que cabe ahora es recurrirlo y eso se va a hacer.
¿Esperan que ocurra como con el PGRIN y les den la razón?
No solo hay base, sino que el tiempo nos está dando la razón. Los ayuntamientos de aquí, Araba y Gipuzkoa, la Mancomunidad de Sakana, colectivos sociales, Hiru Muga, Lurra, la Fundación Sustrai Erakuntza, el colectivo de las Tres R, estamos demostrando, porque nos dan la razón los hechos. Es una auténtica aberración y una perversión para el territorio hacer una instalación de este tipo en la cementera de Olazti. Ni ahí ni en ningún punto de Navarra. De hecho, hace años se intentó montar una planta de incineración de neumáticos en Tudela y se paró por la movilización social. Igualmente se intentó en la zona de Tafalla montar la incineradora de este PGRIN y la paramos gracias a la rápida respuesta social y a conseguir que el Ayuntamiento de Tafalla por unanimidad, incluido los grupos municipales de UPN y PSN, votaran en contra. Y ahora en Sakana hay que hacer lo mismo. Sustrai Erakuntza va a garantizar el apoyo jurídico-técnico a la lucha pero es la movilización sostenida, la firmeza política de las instituciones de la zona y del resto de Navarra la razón para que no se instale una incineradora en nuestra comunidad.
Los temas medioambientales son un buen ejemplo de lucha social que para los pies a los Ejecutivos.
Así es. Daré varias razones de por qué se debe decir no a la incineradora. Primero, no es cierto que vaya a generar empleo. Eso no es cierto, es una gran mentira. Lo único que van a hacer es cambiar combustibles, una cementera es una fábrica que hace cemento. El problema de las cementeras en este momento es que ha estallado la burbuja inmobiliaria, con lo cual no se produce cemento. Además, se está beneficiando a una empresa privada que estaba dentro de un lobby o un cártel mafioso, que se dedicó a malversar dinero público a base de pactar precios, algo demostrado por la Comisión Nacional de la Competencia. Tercero, el producir este tipo de instalaciones no solo genera un problema medioambiental y de salud para las personas sino que deteriora la economía de la zona, y la gente va a dejar de consumir productos lácteos, agrícolas y ganaderos de la zona y se van a contaminar los acuíferos.
Y además hay alternativas.
Ese es el último punto, pero al Gobierno de Navarra no le interesa verlo. El camino que hay que seguir es el puerta a puerta que pregona la Mancomunidad de Sakana como proceso de recogida. Hay que tener en cuenta que las basuras son un negocio muy lucrativo, no es casualidad que la mafia en Italia controle parte del sector de recogida de basuras y no es casualidad que en el Estado español una empresa sea la que recoja la basura (FCC) y otra firma (Portland) vinculada al mismo grupo sea la que la quiere quemar. Tenemos el círculo perfecto: cobran por recoger y por quemar. Ahora en Navarra tenemos la oportunidad de ser un ejemplo de algo diferente.
Es a su juicio una oportunidad para un nuevo proyecto integral.
No nos cabe ninguna duda. Con los actuales gobernantes es imposible, no se le puede pedir a un león que sea vegetariano y tampoco esperar que los partidos mayoritarios cambien su planteamiento de beneficiar al sector privado. Pero es que eso nos perjudica a todos, no ya solo por salud que es lo fundamental, sino incluso a nivel económico. Pero se crean más puestos de trabajo con un modelo basado en otra recogida que el que preconiza la incineración y grandes vertederos. La prueba está en la bronca y la sangre que se derramó con el vertedero de Aranguren, y no solo tenían razón sino que nadie ha hecho un mea culpa de aquello.
Ocurriría algo similar si el Gobierno desoyera la sentencia, ¿nos encontraríamos con otro Aranguren?
Tenemos tiempo para ello y además será necesario. Ya hay convocadas movilizaciones en Sakana y el Gobierno, en el terreno judicial, lo único que busca recurriendo es ganar tiempo. Pero nosotros consideramos que es fundamental la movilización social y tenemos que aunar esfuerzos tanto ahí como en la denuncia política y el frente jurídico. La incineración es un negocio especulativo para producir en parte energía eléctrica. Pero es que no hace falta más energía. Con la incineración no vamos a ninguna parte, es una búsqueda del beneficio cortoplacista, de carácter especulativo, vinculado a intereses particulares, que encima daña a las personas, al medio ambiente y no favorece la economía de las poblaciones afectadas.

2013/02/15

La Mancomunidad reclama que se paralice el expediente de Cementos

Estudia solicitar la ejecución de la sentencia que invalida el plan de residuos
Ante la demora de un fallo del Supremo, considera que el Gobierno de Navarra no debe dar "pasos irreversibles"

nerea mazkiaran - Viernes, 15 de Febrero de 2013-Diario de Noticias de Navarra

Alsasua. La Mancomunidad de Sakana está estudiando con sus asesores jurídicos la posibilidad de solicitar la ejecución provisional de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra que invalidó el Plan de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN) 2010-2020. Y es que el Gobierno de Navarra ya anunció la pasada semana que interpondrá un recurso al Tribunal Supremo. Por ello, y hasta que no se resuelva, reclaman al Gobierno la paralización del expediente de la cementera de Olazti, "para que no se den pasos irreversibles o que en su caso comporten el reconocimiento de un derecho que pudiera plantear en un futuro una importante indemnización a favor de Cementos Porltand", según señalan desde la entidad concertada a través de una nota de prensa.
La Mancomunidad entiende que, dado el contenido del fallo e independientemente de que se haya interpuesto un recurso de casación contra el mismo, el Ejecutivo no debería dar ningún paso administrativo más en el expediente de Cementos Portland. Al respecto, se argumenta que "el instrumento legal que habilitaba dichas instalaciones -el plan de residuos- ha sido cuestionado en un tema fundamental". También se destaca que en la sentencia se recoge "otra jurisprudencia que manifiesta claramente que no se puede dejar la ubicación de este tipo de instalaciones a expensas de la iniciativa privada".
Así, y ante el largo tiempo que tarda en resolverse un recurso de este tipo en el Tribunal Supremo, el objetivo es evitar que "el Gobierno de Navarra pudiera aprovechar la demora en la resolución para llevar a cabo actuaciones que tendrían que ser anuladas con posterioridad", se dice.
Por otro lado, desde la Mancomunidad de Sakana, destacan que el Ejecutivo foral incumplió la ley en lo referente a la ubicación de las instalaciones de eliminación de residuos, ya que debía establecer un emplazamiento preciso. "El Gobierno de Navarra, consciente de ello, eludió determinar dónde se ubicarían dichas instalaciones porque era consciente que ello de podía acarrear rechazo social en las zonas, que según sus estudios, podían ser potencialmente aptas para su emplazamiento, y en concreto para la incineradora", afirman.
También denuncian que "buena parte de las prisas que el Gobierno se ha dado para tramitar el Proyecto de Incidencia Supramunicipal para la autorización de la quema de residuos en las instalaciones de Cementos Portland en Olazti se explica a ala vista del contenido de la sentencia". Asimismo, muestran su rechazo a la quema de residuos en la cementera al considerar que "se quiere convertir dicha planta en el sucedáneo de la incineradora que proponía el plan de residuos, pero sin las garantías que el derecho ambiental otorga a los ciudadanos frente a una incineradora".
RECURSO Cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra dejó sin efecto el plan de residuos aprobado en diciembre de 2010 por defecto procedimental y vulneración de la ley al no especificar los lugares donde se podrían ubicar las instalaciones para eliminar residuos después de que la Mancomunidad de Sakana y la Fundación Sustrai Erakuntza presentase una demanda por la vía contencioso administrativa.

2013/02/14

Otras lecturas de la sentencia del TSJN sobre el PIGRN

LA reciente sentencia del TSJN sobre el Plan Industrial de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN), además de la noticia de su rechazo, puede tener otras lecturas de mayor alcance no desveladas.
Es sabido que el Gobierno de Navarra tiene competentes técnicos y juristas, que seguro les asesoraron debidamente de que vulneraban la Ley de Residuos, que plantea la "necesidad de localizar con mayor precisión las instalaciones de eliminación...", o sea fijar en el PIGRN el lugar concreto donde debería ser situada la incineradora. No es creíble tamaño olvido en la aprobación de un plan con semejante trascendencia para Navarra.
El PIGRN sí recogía la necesidad de instalar una incineradora, pero al no precisar su localización, dejaba en el aire su ejecución. Una vez aprobado el plan, el Gobierno de Navarra decidió conceder a la cementera de Olazti el pertinente permiso como gestor de residuos que le permite quemar basuras. Con este pequeño trámite administrativo, y si colaba, pudiera hacer innecesaria la construcción de la planta incineradora, ya que Portland en adelante se encargaría de incinerar los residuos de nuestra Comunidad.
Intuyo que podría haber razones de tipo político, económico y de favoritismo por las que, a sabiendas, el Gobierno de Navarra omitió precisar la ubicación de la incineradora:
- Es sabido el rechazo por parte de la ciudadanía y las instituciones locales a la incineración, tanto en Tudela con la planta de neumáticos, como la elección de la zona de Tafalla para situar la incineradora. Estas zonas de la Ribera y Zona Media son tradicionales votantes de UPN, y resultaría peligroso de cara a futuras elecciones ponerlos en contra. Por el contrario, en la hostil zona de Sakana no cuenta con importante granero de votos.
- Otro vital argumento que puede sustentar cuanto decimos es que en el actual momento de recesión económica, y teniendo en cuenta su duración futura, Navarra no podría asumir el gasto de más de 200 millones de euros en la construcción de una incineradora.
- Y finalmente, por razones que intuimos de más que dudosa moralidad, para favorecer a la empresa FCC, propietaria de la cementera de Olazti.
Ahora, la sentencia del TSJN ha sido recurrida por el Gobierno y puede llegar hasta el Tribunal Supremo. Este puede tardar en resolverlo entre cuatro y cinco años. Mientras tanto Portland ya puede incinerar lo que en teoría debiera quemar la incineradora.

Juan del Barrio

Miembro del Consejo Navarro de Medio Ambiente

2013/02/05

Cementos Portland, la incineradora de Nafarroa

El Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN) 2010-2020, aprobado a finales de 2010 y anulado por el TSJN, recogía construir una planta incineradora para quemar los residuos impropios que no pudieran ser recuperados. Esta opción aparece la última, después de las de reducción, reciclado y reutilización.

El mismo Plan concreta para su ubicación ciertos parámetros: tamaño, lugares idóneos (aunque sin concretar) y presupuesto… dónde no está aconsejada su instalación y los motivos razonados.

La elección de Cementos Portland como incineradora de Nafarroa, no aparece en ningún apartado del Plan, pero en la práctica con un mero trámite administrativo así lo han decidido FCC y el Gobierno de Nafarroa. Para ello han aprobando integrar unas instalaciones y una actividad privada en la gestión pública de residuos de Nafarroa. En la justificación de Portland de las circunstancias que motivan la declaración como de Incidencia Supramunicipal dice: «…toda vez que los efectos derivados de la valorización energética de residuos trascienden el mismo para extenderse al más amplio ámbito territorial de toda la Comunidad Foral, y ello tanto desde la perspectiva de la integración de las nuevas instalaciones en la política pública de la Comunidad Foral en la gestión de residuos» .

En el proceso de aprobación del PIGRN hubo debate social –aunque menos de lo que nos hubiera gustado– y propuestas. Algunas de ellas fueron incorporadas al mismo. En la adopción de la decisión de que sea la cementera la que gestione e incinere los residuos de Nafarroa, no. Esto representa un fraude de ley, ya que es exigible un proceso de participación antes de la toma de decisiones que nos afectan de una u otra manera a toda la ciudadanía.

Es evidente que existe un trato de favor del Gobierno de Nafarroa hacia la Cementera de FCC, y para entenderlo no hay más que ver estos datos:

–Han redactado un Prosis ad hoc con el fin de pasar por encima de la autonomía municipal y su ordenanza que prohíbe la incineración en los hornos de la cementera.

–Han tomado la decisión de incinerar ignorando los informes del Departamento de Medio Ambiente, de 36 escritos de alegaciones y solo con los aportados por la empresa.

–Lo han decidido en el plazo récord de medio año.

–Aunque la empresa para ser rentable pedía incinerar 16.800 toneladas de residuos, el Gobierno le ha adjudicado 56.500. Con todo, esto no ha evitado despidos de trabajadores en la planta.

–La inquietud por la incineración ha estado presente en otras localidades de la comunidad. Así, cuando se anunció la instalación de una planta para la quema de neumáticos en Tutera, todas las instituciones y partidos políticos votaron en su contra. Tafalla se anunció como un posible lugar para la planta incineradora y, al igual que en Tutera, todas las fuerzas vivas e institucionales se opusieron. ¿Por qué lo que es malo para Tutera y Tafalla es bueno para la Sakana?

–En el Prosis aprobado se admite «la dosificación de residuos no peligrosos en el proceso de producción de cemento». Los residuos, además de su peligrosidad en sí, se vuelven peligrosísimos cuando se queman (aceite, neumáticos, disolventes, restos de automóvil, lodos de depuradora, etc.). También dice que autoriza la valorización de residuos no reciclables, cuando todavía no se ha puesto en práctica proceso alguno que determine qué residuo es o no reciclable.

–Cementos Portland es una empresa mafiosa que, según la Comisión Nacional de la Competencia, funcionaba como un cártel, alterando el precio del cemento. Estafó a Hacienda del Gobierno de Nafarroa 100 millones de euros de las obras públicas y mucho más a la ciudadanía en obras privadas.

Cementos Portland Olazti, a partir de ahora, funcionará como un gestor de residuos y sus beneficios vendrán no tanto por el supuesto ahorro energético en la fabricación del cemento como por la incineración de residuos, subvenciones por reducir el CO2 y por la venta de derechos de emisión.

Si bien toda combustión implica emisiones a la atmósfera, las incineradoras están diseñadas para ese fin y técnicamente están mucho mejor preparadas que los hornos cementeros. Aunque no pueden evitar eliminar totalmente las emisiones de más de 400 componentes peligrosos para la salud, entre ellos las temidas dioxinas y furanos, son muchísimo más eficiente que las cementeras. Incineradoras y cementeras están sujetas al mismo régimen de emisiones contaminantes, pero a los hornos de las cementeras la legislación vigente les permite mayores valores de emisión que a las incineradoras, por lo que los hacen más peligrosos.

La incineración de residuos resulta peligrosa y se debería evitar a toda costa. Estas emisiones contaminan el aire, el agua y la tierra, y sus componentes se integran en la cadena trófica, llegando hasta los alimentos. Afectarán a las actividades de turismo, producción agrícola y ganadera, etc., y representan una amenaza para la salud. Recientes estudios han corroborado que la proximidad a las plantas donde se incineran residuos elevan la probabilidad de contraer cáncer, cosa que miles de médicos y científicos venían advirtiendo.

Por varias razones, no se podrá encontrar un lugar en Nafarroa más inadecuado que Olatzagutia para la incineración de residuos: a) Situación inadecuada por la cercanía de varias localidades y parques naturales. b) Cercanía de embalses desde donde toma el agua de boca Gasteiz y varios municipios de Sakana. Por esto y por el rechazo generalizado de la ciudadanía, resulta irresponsable y temerario haber concedido a Portland el permiso para incinerar.

Si hubiera voluntad política, que no la hay, existen soluciones que evitarían gran parte de la producción de residuos en nuestra comunidad, y esto haría innecesario tanto la construcción de una incineradora como su eliminación a través de los hornos de la cementera de Olatzagutia. Esto pasaría por poner en práctica las directivas europeas en materia de prevención y recuperación de residuos.

Juan del Barrio
Miembro del Consejo Navarro de Medio Ambiente