Buscar este blog

2013/02/14

Otras lecturas de la sentencia del TSJN sobre el PIGRN

LA reciente sentencia del TSJN sobre el Plan Industrial de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN), además de la noticia de su rechazo, puede tener otras lecturas de mayor alcance no desveladas.
Es sabido que el Gobierno de Navarra tiene competentes técnicos y juristas, que seguro les asesoraron debidamente de que vulneraban la Ley de Residuos, que plantea la "necesidad de localizar con mayor precisión las instalaciones de eliminación...", o sea fijar en el PIGRN el lugar concreto donde debería ser situada la incineradora. No es creíble tamaño olvido en la aprobación de un plan con semejante trascendencia para Navarra.
El PIGRN sí recogía la necesidad de instalar una incineradora, pero al no precisar su localización, dejaba en el aire su ejecución. Una vez aprobado el plan, el Gobierno de Navarra decidió conceder a la cementera de Olazti el pertinente permiso como gestor de residuos que le permite quemar basuras. Con este pequeño trámite administrativo, y si colaba, pudiera hacer innecesaria la construcción de la planta incineradora, ya que Portland en adelante se encargaría de incinerar los residuos de nuestra Comunidad.
Intuyo que podría haber razones de tipo político, económico y de favoritismo por las que, a sabiendas, el Gobierno de Navarra omitió precisar la ubicación de la incineradora:
- Es sabido el rechazo por parte de la ciudadanía y las instituciones locales a la incineración, tanto en Tudela con la planta de neumáticos, como la elección de la zona de Tafalla para situar la incineradora. Estas zonas de la Ribera y Zona Media son tradicionales votantes de UPN, y resultaría peligroso de cara a futuras elecciones ponerlos en contra. Por el contrario, en la hostil zona de Sakana no cuenta con importante granero de votos.
- Otro vital argumento que puede sustentar cuanto decimos es que en el actual momento de recesión económica, y teniendo en cuenta su duración futura, Navarra no podría asumir el gasto de más de 200 millones de euros en la construcción de una incineradora.
- Y finalmente, por razones que intuimos de más que dudosa moralidad, para favorecer a la empresa FCC, propietaria de la cementera de Olazti.
Ahora, la sentencia del TSJN ha sido recurrida por el Gobierno y puede llegar hasta el Tribunal Supremo. Este puede tardar en resolverlo entre cuatro y cinco años. Mientras tanto Portland ya puede incinerar lo que en teoría debiera quemar la incineradora.

Juan del Barrio

Miembro del Consejo Navarro de Medio Ambiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario